Hola
compañeros, es un placer compartirles el siguiente relato que fue escrito hace
varios meses. Espero que sea de su agrado.
Jueves
santo alumbro el sol, Fernanda se levanta con todas las ansias de que las horas
se pasaran para poder ver a su amor Erick, se preparaba en entre delineador y
polvos para que verse muy bien para que su amor la viera espectacular. De
repente suena el timbre y ella sale corriendo a su encuentro. –Hola mi amor,
¿cómo amaneciste?–le dice él, a lo que ella le responde con un beso y: –si amor
muy bien y ¿tu? También amor solo que nos iremos caminando hasta la iglesia que
no hay busitos ¿Qué te parece amor?
Se
toman de la mano y comienzan a caminar, comentado como una noche antes habían
llegado a casa y que es lo que habían hecho durante el camino, se encuentran
una pareja de ancianos en su camino, la señora llevaba bastón y le costaba
caminar. Ella al verlos se acercar,
les habló: –joven présteme sus fuerzas
para subir la banqueta ay jóvenes después de 50 años de casados la amabilidad
se pierde y el amor se acaba. –comentaba la anciana.
Fernanda
se queda pensando y Erick le dice: –amor, ¿piensas que nos pasara lo mismo? no
amor te prometo que siempre te ayudare en todo lo que se me sea posible, si, te
amo-. Juntos se acerca al templo de San Francisco caminan así tomados de la
mano al pórtico de la iglesia para esperar juntos la salida de Jesús con
ansias. Fernanda dice: –mi amor que marcha es con la que se levantan las andas.
Erick le responde: –amor si no estoy mal es Jesús del Perdón la marcha que
acompaña en la salida recordar que la procesión se baja a rieles para poder
salir de la iglesia en ese momento suena la granadera te acuerdas. Fernanda –mi
amor me acuerdo de todo ahora esperar que suene el toque de silencio para que
se levanten las andas.
Mientras
tanto la multitud se acerca más al templo, Erick y Fernanda se demuestran amor
entre besos y palabras, ellos dentro de sus corazones están felices y
nostálgicos al saber que siendo jueves santo se terminaran los momentos de
estar juntos. Erick dentro de su corazón tenía miedo de perder a su amada, la
persona con la que deseaba tener siempre a su lado. Fernanda sentía lo mismo
sabia que eran los últimos momentos a su lado, sabía que regresaría a su
realidad y que la semana que estaba pasando junto a él era inolvidable. Sin
decirlo ellos decidieron que si iban a ser sus últimos momentos juntos que serían
de lo más bellos y así fueron entre bromas las horas habían pasado y la hora
del almuerzo llegó. Erick la llevo a comer donde, con cada palabra y acto se
iban sembrando en el corazón de ambos que de forma silenciosa pedían que el
tiempo no pases rápido que “la voy a perder lo voy a perder” invadía sus
mentes, con cada beso se entregaba el alma.
Erick
le dice –¿mi amor a donde te voy a llevar hoy? A lo que ella le responde –mi
amor a la merced a la casa de mi tío. Erick –de acuerdo amor vamos.
La
pareja se puso de acuerdo para que en la noche Erick le dejara a Fernanda la
túnica que usaría en la madrugada del viernes santo. En la noche de jueves
santo, Erick cumplió lo que el prometió, le fue a dejar la túnica, pasaron las
horas y así llegó el día viernes santo, eran las tres de la mañana cuando el
celular de Fernanda sonó, era Erick que deseaba despertarla pero ella ya estaba
preparándose para salir acompañar a sus
veneradas imágenes llego el
momento donde la pareja se reuniría para salir al cortejo los dos se encuentran
y se funden en un beso.
Erick
toma de la mano diciéndole –mi amor lindo, vamos a ver la salida y después
desayunamos y nos vamos a cargar, ¿te parece? Fernanda respondiéndole –claro
amor, está bien estoy de acuerdo.
Esperando que su imagen de Jesús de la merced apareciera en el pórtico,
ellos esperaban con ansias cargar y el porta turnos llevaba el turno 23
faltaban 19 turnos para que Erick cargara y mas para que Fernanda lo hiciera
también, ellos viendo eso se dicen: –amor mejor desayunemos tranquilamente y
después vamos a buscar el cortejo, lo hicieron así comprando un desayuno. Se
sentaron en la plaza mercedaria a comer ella viéndole con ojos de amor Erick le
dice –mi amor, esta ha sido mi mejor Semana Santa. Porque estoy a tú lado, ¡TE
AMO! gracias por estar en mi vida. Pasaron unos pocos momentos juntos donde
daban todo el amor que podían. El momento llego en que la pareja se tenía que
separar con un beso se despiden en ese momento, se les quebranta el alma.
Las
esperanzas son las únicas que fortalecen el corazón donde el amor pide de
manera continua ruega que por favor el sentimiento mas fuerte no desaparezca
que los besos dados sean los recuerdos más y la entrega de esperanza.
Erick
le dice –amor cuídate por favor te espero, TE AMO. Fernanda le dice: –amor TE
AMO... éxitos hablamos pronto si… cuídate. Los ojos se les llenan de lágrimas a
comparación del alma que desde un día antes llorar la ausencia de su amor.
Detrás de un cuídate para ellos era te pasa algo y me volvería loco. Erick vive
con el recuerdo, la esperanza de que ella volverá y un día será para quedarse a
su lado. Fernanda en cambio vive con el recuerdo pero por una vida tan ocupada
es en momento que se olvida que en otro lugar del país existe una persona que
la ama con todas sus fuerzas.